La pared o superficie de aplicación deberá estar lo más lisa y limpia posible. Se pueden eliminar las imperfecciones más grandes con una espátula e incluso con una lija para los retoques más finos. En caso de que la superficie tenga alguna grietas se debería tapar con masilla.
En caso de que sea una composición fotográfica es mejor que empiece por uno de los lados.
Utilice un nivel para trazar una línea vertical de guía para la primera banda. Sujete la banda por el extremo superior y colóquelo en la parte alta de la pared o superficie de colocación. Retire poco a poco el resto del papel protector, al mismo tiempo con un paño o gamuza iremos pegando el panel de arriba hacia abajo con cuidado para ir eliminando las posibles burbujas de aire.
Colocamos el resto de los paneles, usando como referencia el último instalado. Deberán solaparse hasta que la imagen quede perfecta, la imagen esta repetida en este espacio.
Una vez instalado completamente el fotomural tendremos que recortar el papel sobrante del techo y del rodapié. Para ello podemos usar un cutter u otra herramienta similar, con cuidado de no romper el papel. Si quedasen burbujas de aire, podemos pincharlas con una aguja fina.
En lugares como enchufes o interruptores necesitaremos un poco más de destreza para un acabado satisfactorio.
Empezaremos quitando la corriente eléctrica y retirando el embellecedor del mecanismo. A continuación, realizamos dos cortes en diagonal uniendo los extremos del hueco existente y plegamos el material sobrante hacia el interior. Finalizamos el proceso colocando de nuevo el embellecedor.